Autismo. Pequeñas muestras de amor en dosis gigantes

En los primeros contactos con Aspademis, me encontré con un trastorno que me hizo enfrentar sentimientos contradictorios.

Por un lado veía casos que me enganchaban de una manera muy tierna a la vez que sentía cierto vacío por no recibir un feedback suficiente en el trabajo que estaba realizando. Aun así sin saber el por qué, sentía que algo importante podíamos conseguir.

En un principio tienes la sensación de que tu trabajo cae en saco roto, que todo se torna muy repetitivo, que tu labor no es importante, que ell@s quizás no estén recibiendo el amor que tú estás sintiendo dentro… Sin embargo, de repente se produce un punto de inflexión muy importante.
Una especie de explosión en la que empiezas a darte cuenta que toda esa persistencia no ha sido en vano, que todo el trabajo realizado late en el interior de esa programación o reprogramación (como yo vulgarmente llamo) en la que trabajamos junto a niñ@s con este tipo de trastorno.

Es un trabajo maravilloso y bellísimo al mismo tiempo. Sabes que estás en el buen camino cuando empiezas a darte cuenta de cómo les ayudas a regular esas emociones que a veces les invaden, de cómo contribuyes a que comprendan los significados de las cosas que les rodean, atendiendo sus peticiones, dándole importancia al detalle más mínimo que exista a su alrededor y que para ell@s tenga un significado.

El simple hecho de un roce, una mirada, un acercamiento o que te pidan ayuda… genera una sensación tan grande que te hace ver claramente 
porqué estás ahí y entonces todo cobra sentido. Es muy gratificante sentir cómo el trabajo realizado se comienza a transformar en algo tremendamente especial.

Las investigaciones sobre el Autismo no son concluyentes, desde mi punto de vista incluso están poco respaldados. Es tan grande ese vacío aparente pero a la vez todo está tan lleno, que resulta apasionante trabajar mano a mano con ell@s. 
Son casos en los que te colmas de amor con solo mirarl@s, cuando buceas junto a ell@s descubres su gran mundo interior…

El autismo es un trastorno con un amplio espectro a muchos niveles, con muchas manifestaciones, pero todos tienen algo en común, son capaces de transformar lo más pequeño en la cosa más grande y llenar el corazón de quienes los rodean.